La isla flotante es uno de esos postres que combina perfectamente la sofisticación con la simplicidad.
Su origen se encuentra en la gastronomía francesa, donde se conoce como “île flottante”. Este dulce destaca por su base de crema inglesa suave, acompañada de nubes de merengue que parecen flotar sobre ella, ofreciendo una experiencia tanto visual como gustativa única.
Ingredientes necesarios para el merengue:
6 claras de huevo.
200 g de azúcar.
1 pizca de sal.
1 cdita de esencia de vainilla.
Ingredientes necesarios para la crema inglesa:
6 yemas de huevo.
500 ml de leche.
150 g de azúcar.
1 cdita de esencia de vainilla.
La Receta, el paso a paso:
Preparación del merengue: Comienza batiendo las claras con una pizca de sal hasta que adquieran una textura espumosa. Añade el azúcar poco a poco, en forma de lluvia, sin dejar de batir, hasta lograr un merengue firme y brillante. Al final, agrega unas gotas de esencia de vainilla para perfumar.
Cocción del merengue: Llena una cacerola grande con agua y caliéntala a fuego medio, evitando que hierva. Con la ayuda de una cuchara grande, forma pequeñas porciones de merengue (en forma de quenelles) y cocínalas durante 1-2 minutos por cada lado. Retíralas con cuidado y colócalas sobre un plato.
Preparación de la crema inglesa: En un bol, bate las yemas junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave. Calienta la leche con la esencia de vainilla en una olla hasta que esté tibia (sin que llegue a hervir). Agrega la leche a la mezcla de yemas en forma de hilo, batiendo constantemente. Luego, devuelve la mezcla a la olla y cocina a fuego bajo, revolviendo con una cuchara de madera hasta que espese lo suficiente como para cubrir el dorso de la cuchara.
Montaje del postre: Vierte la crema inglesa en un plato hondo o en una fuente. Coloca las quenelles de merengue sobre la crema, creando el efecto visual de “islas flotantes”.
Opcional: Puedes decorar el postre con un hilo de caramelo, ralladura de limón o almendras fileteadas para darle un toque extra de sabor y presentación.
Aunque no se sabe con certeza cuándo se creó, se cree que chefs franceses del siglo XVII fueron los responsables de este postre, buscando resaltar la delicadeza y ligereza del huevo en sus recetas. Con el tiempo, la isla flotante llegó a América Latina, donde fue adaptada con productos locales, aunque mantuvo su esencia. En Argentina, la receta se prepara con una mezcla de crema y merengue.