En 1982, la firma estadounidense Commodore lanzó al mercado su creación más destacada: la Commodore 64. Este acontecimiento no solo revolucionó la industria de los videojuegos, sino que también tuvo un impacto significativo en el ámbito de la informática personal.
Reconocida como la computadora personal más vendida de todos los tiempos, la C64 introdujo la computación y la programación a una amplia audiencia global, desde jóvenes hasta adultos. Además, trajo la emoción del entretenimiento digital, antes reservado para las salas de arcade, directamente a los televisores a color de los hogares de la década de 1980.
La Commodore 64, o simplemente C64, fue presentada en enero de 1982 durante el Consumer Electronics Show en Las Vegas. Con su característico diseño de color beige y teclas marrones, esta computadora de 8 bits ofrecía 64 KB de RAM, de ahí su nombre, y estaba equipada con un procesador MOS 6510 funcionando a 1 MHz, junto con una serie de microchips especializados que podían generar sonido multicanal y gráficos avanzados para su época.
Después de su presentación en el CES82, la C64 comenzó su producción en masa y se lanzó en el mercado estadounidense en agosto del mismo año con un precio de 595 dólares, que ajustado a la inflación actual equivaldría aproximadamente a 1800 dólares. Esta estrategia de precios, junto con una vasta biblioteca de juegos y aplicaciones, que se estima superó los 10,000 títulos, permitió que la Commodore 64 se convirtiera en la computadora personal más popular de la historia, vendiendo alrededor de 17 millones de unidades, un logro que fue documentado en el Libro Guinness de los Récords Mundiales.
En EE. UU., la C64 fue comparada con el Ford Modelo T debido a su influencia en la sociedad y su capacidad para llevar una nueva tecnología a los hogares de clase media mediante una producción a gran escala que la hizo asequible. Con 64 KB de memoria, comparable en potencia a las consolas de Atari y a las computadoras de Apple y Texas Instruments, pero a un costo inferior a 600 dólares, la C64 encarnaba el lema de su fundador Jack Tramiel: “Una computadora para las masas”.
La C64 sobresalía por su flexibilidad, permitiendo la conexión de dos joysticks compatibles con Atari, facilitando su uso con los populares controles de la consola japonesa. Sin embargo, su mayor atractivo era su extensa gama de juegos, que abarcaban todos los géneros, desde acción y aventuras hasta deportes y estrategia. Se estima que existieron más de 4000 juegos disponibles para la C64.
Aunque también podía ejecutar software de productividad y herramientas para oficina, como procesadores de texto y programas de diseño gráfico, la mayoría de los usuarios la utilizaban principalmente para entretenimiento y juegos.
La Commodore 64 dejó una huella duradera en la historia de la informática personal, marcando el comienzo de una era de innovación y diversión para millones de personas en todo el mundo.