Carlos Gardel, el primer ídolo argentino de fama mundial

Cuando se piensa en música y en figuras emblemáticas del canto, Carlos Gardel ocupa un lugar único: fue el primer artista argentino en alcanzar un reconocimiento internacional indiscutible.

Con un estilo vocal único, Carlos Gardel dejó un legado musical que incluye más de 900 grabaciones de tango, además de piezas de folclore, milonga y rancheras. Su enorme cantidad de discos vendidos y entradas de cine, junto con sus composiciones, le valieron un reconocimiento internacional. A más de ocho décadas de su fallecimiento, aún se recuerda la frase que mejor lo define: “Cada día canta mejor”. Temas como “Volver”, “Por una cabeza”, “Caminito”, “Cuesta abajo”, “El día que me quieras” y “Mi Buenos Aires querido” son muestras claras de su éxito, que ha inspirado innumerables versiones por destacados artistas de diferentes géneros.

Gardel comenzó su carrera cantando en cafés como el “O’Rondemán”, ubicado frente al Mercado del Abasto, donde se juntaba con amigos y empezó a interpretar sus canciones ante el público. En 1911, conoció al uruguayo José Razzano en la casa de un amigo en la calle Guardia Vieja, dando inicio a una sociedad musical que lo haría conocido en toda la zona del Abasto. Su voz se convirtió en la banda sonora del barrio, y años después, una sección de la calle entre Jean Jaurés y Anchorena llevaría su nombre: el pasaje Carlos Gardel.

La primera grabación oficial del dúo Gardel-Razzano se realizó el 9 de abril de 1917, en un edificio cercano al hotel Savoy, en la calle Cangallo (actual Presidente Perón). El disco incluía canciones criollas como “Cantar eterno” de Ángel Villoldo y “Entre colores”. Estas grabaciones impulsaron la popularidad de la música popular y fomentaron el crecimiento de la industria fonográfica, abriendo paso a otros intérpretes.

Gardel aprendió a cantar tangos escritos por amigos como José María Contursi, con interpretaciones llenas de melancolía y nostalgia que conmovían en reuniones privadas antes de mostrarse al público. Su debut en el Teatro Esmeralda con “Mi noche triste” fue un éxito rotundo, y años más tarde, profundizó su formación en canto, perfeccionando su dicción y técnica vocal, aspectos que influenciaron a numerosos imitadores.

Amante del deporte, Gardel fue hincha de Racing en Argentina y del Barcelona en España. También disfrutaba del boxeo, la pelota vasca y el turf, donde mantuvo amistad con el jockey Irineo Leguisamo y llegó a tener ocho caballos de carrera. Se mantenía activo con ejercicios y salidas a correr.

El dúo Gardel-Razzano protagonizó la primera transmisión radial desde Radio Splendid, en los comienzos de la radiotelefonía, ayudando a popularizar este medio. La última presentación en vivo de Gardel en radio fue en 1933, antes de su partida definitiva de Buenos Aires.

Desde Nueva York, gracias a Radio Splendid, se pudo oír su voz acompañada por guitarras desde Buenos Aires, y sus discos llegaron a España y América, donde el público solía pedir repetir sus interpretaciones en cine, un hecho sin precedentes.

En 1932, Paramount lo contrató para filmar varias películas, incluyendo “Melodía de Arrabal” y “Cuesta Abajo”. Gardel también impulsó la realización de “Luces de Buenos Aires” en Francia, consolidándose como pionero en los cortometrajes musicales sonoros, precursores de los videoclips actuales. Entre 1930 y 1931 protagonizó quince cortos musicales dirigidos por Eduardo Morera, de los cuales diez fueron lanzados al público.

En su vida personal, Gardel fue reservado y tuvo algunos romances conocidos, como una adolescencia amorosa en Buenos Aires y una relación ambigua con Isabel del Valle, que se prolongó hasta poco antes de su muerte.

El 24 de junio de 1935, en Medellín, Colombia, Carlos Gardel y su comitiva se preparaban para partir hacia Cali cuando un accidente aéreo truncó su vida. Su avión, un trimotor Ford de la compañía SACO, colisionó con otra aeronave en la pista, originando un incendio fatal. Las investigaciones atribuyeron el accidente a las condiciones del aeropuerto y a un fuerte viento que afectó el despegue.

Carlos Gardel, otro protagonista de la histroria del siglo XX.

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